Los consumidores se ven afectados y sufrirán cada vez más los efectos de un clima cambiante en su vida diaria, incluido el aumento de los precios de los alimentos, la energía, el transporte y los seguros. Para detener el continuo agotamiento de los recursos naturales necesitamos cambiar urgentemente la forma en que producimos y consumimos. Sin embargo, las múltiples fallas del mercado impiden que los consumidores adopten estos cambios. Para que el Acuerdo Verde Europeo realmente consiga que nuestra sociedad sea más ecológica, necesita la aceptación total de los consumidores.
El principal proyecto político de la Comisión Europea para 2019-2024 es una modernización ecológica de nuestras sociedades para actuar contra el cambio climático al tiempo que aumenta la calidad de vida de las personas. Será crucial que las políticas se diseñen e implementen teniendo en cuenta a los consumidores para garantizar la aceptación de gran parte de la población europea.
BEUC ha elaborado un documento que ofrece una primera reflexión sobre el Acuerdo Verde Europeo donde se recomienda lo que debe mejorarse para que este proyecto sea un éxito. Destacamos que:
1. Los cambios estructurales y la creación de nuevas infraestructuras son cruciales para permitir a los consumidores adoptar estilos de vida más sostenibles. Esto se refiere principalmente a la alimentación, la vivienda, la movilidad y los productos y servicios que utilizamos todos los días.
2. Las organizaciones de consumidores pueden y deben desempeñar un papel importante para involucrar a los consumidores en la transición verde. Por lo tanto, la Comisión debería vincular mejor la política del consumidor con la implementación del Acuerdo Verde para proporcionar el mejor resultado.
3. Los consumidores necesitan actuaciones sobre los precios en todas las áreas. Hoy en día, la opción sostenible suele ser onerosa o costosa, mientras que la visión debe ser que en el futuro la opción sostenible sea la opción fácil y asequible para el transporte, el calentamiento de nuestros hogares, los alimentos y los productos que usamos todos los días.
4. La información del consumidor por sí sola no puede reemplazar la necesidad de cambiar la forma de producir. Aunque sea beneficioso si está bien diseñado e implementado, la información tiene serias limitaciones, por lo que en primer lugar deberían articularse políticas sobre la forma de producir.
