El sistema de transporte público es vital para garantizar la movilidad de la ciudadanía y acceder a servicios básicos, como el centro de salud, los centros educativos, el trabajo o la administración, además de al ocio, especialmente para quienes cuentan con menos recursos económicos y menos posibilidades de desplazarse. Muchas de las personas que viven en el medio rural, alejadas de los núcleos urbanos, sufren esta pobreza de transporte: las limitadas opciones y frecuencias de transporte son una de las dificultades con las que conviven en su día a día.
En este contexto, el autobús, es un medio fundamental, porque puede llegar a todos los lugares donde el ferrocarril no es capaz; sostenible, ya que evita millones de coches particulares en la carretera; y democrático, ya que es un servicio público que deben prestar las administraciones para todas las personas.
El borrador del último mapa concesional del Ministerio de Transportes, publicado en junio de 2022, cuya aprobación estaba prevista un año después de la entrada en vigor de la Ley de Movilidad Sostenible, caída tras la convocatoria de elecciones, plantea reducir el número de concesiones del Estado, que pasaría de 79 a 22 corredores, con menos rutas y menos paradas por línea y con carácter exclusivamente interautonómico. El objetivo, según el ministerio, es hacer rutas más rápidas que conecten grandes núcleos urbanos y que, en consecuencia, se incremente el número de usuarios. Las líneas que presten servicio dentro de una misma Comunidad Autónoma serán competencia de dicha comunidad por lo que, en palabras de la Secretaria General de Transportes de ese momento, no se reducirían el número de servicios.
En España el 15,9% de la población está censada en municipios rurales en España en 2020. Estos municipios suponen el 82% del total y ocupan el 84% de la superficie española. El 9,4% de la población habita en municipios rurales de pequeño tamaño (<5.000 hab.) y, dentro de ellos, más de la mitad en municipios de menos de 2.000 habitantes. (Fuente: MAPA)
Estos datos remarcan la importancia de tener un servicio de autobuses de calidad y asequible, que garantice la movilidad de toda la ciudadanía y que permita a cada persona que lo desee permanecer en su municipio y evitar la necesidad de tener que migrar a las grandes ciudades.
La población censada en municipios rurales ha descendido un 7,1% en los últimos 10 años, mientras que la urbana ha subido un 2,1% en un contexto de crecimiento total de un 0,6%.
El nuevo mapa concesional debe garantizar que no hay ciudadanos de primera y de segunda, que cualquier persona pueda desplazarse de forma asequible y más o menos rápida a cualquier punto y, sobre todo, acceder a los servicios fundamentales sin que se produzca una degradación del servicio ni un disparado gasto del erario público para favorecer la liberalización del sistema de transportes.