¿Alguna vez has salido de casa y al regresar te das cuenta de que no tienes las llaves? ¿O has bajado a la piscina y al volver descubres que dejaste las llaves en una mochila dentro de casa?
En CECU hemos recibido el caso de una persona a la que le cobraron 972 euros por abrir la puerta de su casa. Si hubiera sido en fin de semana, la factura podría haber ascendido a 1.441 euros. Estas situaciones, frecuentes durante todo el año, son aún más comunes en verano, cuando llevamos ropa más ligera, a menudo sin bolsillos, y cambiamos más de vestimenta para ir a la piscina o a la playa.
Un artículo reciente aborda esta problemática, mostrando cómo algunas de estas empresas desleales compiten con los cerrajeros de confianza mediante grandes inversiones en posicionamiento web, apareciendo así en los primeros resultados de búsqueda.
¿Es este cobro legal?
Tal y como se menciona en el artículo, las denuncias penales suelen archivarse y las reclamaciones civiles, debido a la libertad de precios, solo prosperan si se puede probar que se mintió al cliente, no se le informó adecuadamente, o el trabajo fue defectuoso.
¿Qué podemos hacer?
Para evitar estas desagradables situaciones que pueden arruinar nuestro verano, te ofrecemos una serie de consejos:
- Deja un juego de llaves a un amigo, familiar o vecino de confianza.
- Consulta tu seguro del hogar para ver si cubre el servicio de cerrajería.
- Acude a los cerrajeros de toda la vida de tu barrio.
- Si buscas un cerrajero por internet, revisa si tienen las tarifas expuestas en la web. En el caso mencionado, así era, pero el cliente no las consultó.
- Pide un presupuesto previo por escrito (WhatsApp o email). Si necesitan ver la cerradura, ofrece mandar una foto. Si se niegan, desconfía. Aunque no puedan darte el precio del servicio, deben informarte sobre el costo del desplazamiento y otros conceptos como «nocturnidad», «urgencia» o «fin de semana».
- Verifica las reseñas en internet de la empresa antes de llamarla. Generalmente, buscar el nombre de la empresa seguido de la palabra «estafa» puede revelar múltiples quejas de otros usuarios.
- Valora las empresas adheridas al arbitraje de consumo. En caso de conflicto, será más fácil resolverlo.
- Aunque tengas prisa por entrar en tu casa, las decisiones apresuradas pueden jugarte una mala pasada. Mejor repasa las opciones que tienes.
- Si eres víctima de estas empresas, reclama a través de la OMIC o una Asociación de Consumidores. Aunque es difícil obtener resarcimiento, tu caso puede ayudar a alertar a otros y dar a conocer estas prácticas.