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Comunicación

Día Internacional de la Reparación: la sociedad civil reclama el derecho a reparar amparado por la legislación europea

  • Amigos de la Tierra, AERESS, CECU, Setem, Restarters, eReuse, Pangea, Ingeniería sin Fronteras y Alianza Residuo Cero reclaman una transposición de la directiva por el derecho a reparar ambiciosa.
  • Cientos de organizaciones celebran el Día Internacional de la Reparación con el objetivo de visibilizar a las comunidades de reparadores y reparadoras y promover la reparación como medio para prevenir la creciente generación de residuos.
  • La iniciativa se enmarca en la campaña europea por el derecho a reparar Right to Repair Europe, una coalición que representa a más de 170 organizaciones de 27 países europeos.

El próximo sábado 19 de octubre se celebra el Día Internacional de la Reparación, el cual tiene lugar cada año el tercer sábado de octubre en todo el mundo desde 2017. Cientos de organizaciones celebran este día con el objetivo de visibilizar a las comunidades de reparadores y reparadoras y fomentar el derecho a reparar para prevenir la creciente generación de residuos y poner a la extracción de recursos naturales que conlleva.

La sociedad civil española también se ha sumado a la iniciativa un año más, organizando actividades descentralizadas en torno a la reparación. Todas las actividades se pueden consultar en el mapa de Open Repair Alliance. En concreto, los colectivos están organizando Repair Cafés en Madrid y Barcelona.  Los Repair Cafés son espacios gestionados por personas voluntarias con experiencia en reparación, en los cuales la ciudadanía puede aprender a reparar piezas de textil o pequeños aparatos eléctricos y electrónicos de manera gratuita.

Campaña Derecho a Reparar

Esta iniciativa se enmarca en una campaña más amplia, la campaña europea por el derecho a reparar (Right to Repair Europe), una coalición que representa a más de 170 organizaciones de 27 países europeos, e incluye entidades ecologistas, agentes de la reparación, grupos comunitarios de reparación, agentes de la economía social, distribuidores de piezas de recambio, reparadores autónomos, empresas de reparación y renovación, y cualquier persona que desee defender su derecho a reparar. Se trata de un movimiento en rápido crecimiento, con el objetivo de eliminar las barreras a la reparación de nuestros productos para que duren más y conseguir que la reparación sea asequible, accesible y la primera opción de las consumidoras antes que descartar un producto y comprar uno nuevo, u obtener un recambio dentro de la garantía.

El martes 15 de octubre tuvo lugar el seminario en línea «El estado del derecho a reparar en la UE: las piezas que faltan para que prospere la economía de la reparación en Europa». En él, la Open Repair Alliance (ORA) presentó las principales conclusiones de su último informe sobre datos abiertos de reparación procedentes de iniciativas comunitarias de reparación. Los datos desvelan que entre agosto de 2023 y julio de 2024, la Open Repair Alliance registró casi 70.000 intentos de reparación de artículos eléctricos y electrónicos, lo cual significa que las consumidoras tienen la voluntad de reparar sus productos. Sin embargo, según los datos recogidos, solo un 53% de los casos se ha podido llevar a cabo una reparación con éxito. La falta de piezas de repuesto es el principal obstáculo (25% de los casos), seguido de que son demasiado caras (18%) y de que el diseño no es reparable (16%).

Sólo 40 productos de los más de 208.000 registrados en los repair café hasta ahora, es decir, el 0,0002%, están cubiertos por la nueva Directiva europea en 2024. Esto se debe a que de momento las categorías de producto cubiertas son sólo televisores y electrodomésticos. Además, de los únicos productos que ya se venden en el mercado europeo cubiertos por la legislación de ecodiseño con requisitos de reparabilidad a partir de 2024 son modelos de electrodomésticos, equipos de soldadura y televisores. electrodomésticos, equipos de soldadura y televisores introducidos en el mercado después del 1 de marzo de 2021. De cara al futuro, la nueva normativa sobre smartphones y tabletas de la UE, que se prevé que mejore la reparabilidad y durabilidad de los futuros dispositivos, solo se aplicará a los modelos totalmente nuevos introducidos a partir de junio de 2025.

¿Por qué?

Frente a los crecientes flujos de residuos, la competencia por las materias primas y el contexto de crisis climática, es urgente aumentar la reutilización de los productos y alargar su vida útil. En la actualidad existen múltiples barreras a la reparación que no permiten a las consumidoras y usuarias reparar sus aparatos eléctricos y electrónicos, por ejemplo. Asimismo, se siguen comercializando productos de baja calidad, que refuerzan la cultura del usar y tirar.

Por ello, Amigos de la Tierra, AERESS, CECU, Setem, Restarters, eReuse, Pangea, Ingeniería sin Fronteras y Alianza Residuo Cero exigen una transposición de la directiva por el derecho a reparar eficaz,  que obligue a la industria a fabricar productos que duren, sean reparables, y fácilmente reciclables.

La reparación y la reutilización son más intensivas en mano de obra en comparación con la economía lineal, lo cual plantea una oportunidad para el empleo verde.

Además, también hay que mencionar la dependencia de la UE del exterior para proveerse de materias primeras críticas, claves para la transición energética. China es el mayor y el principal proveedor de la UE de estos materiales. Alargar la vida útil de los productos, y fomentar la reutilización y la reparación son claves para reducir dependencias de importación y son alternativas indispensables a prácticas con enormes impactos sobre el medio ambiente y los derechos humanos como la minería terrestre o  en aguas profundas. De esta manera, se conseguiría reducir la demanda de la UE de materias primas críticas.

Demandas concretas para la transposición de la Directiva por el derecho a reparar en el ordenamiento español

El pasado 23 de abril se aprobó la Directiva por el Derecho a Reparar, que los Estados miembros de la UE deben transponer a la legislación nacional antes de julio de 2026. La normativa garantiza que los fabricantes faciliten la reparación de los productos y que la garantía pueda ampliarse un año más. Una vez pasado el plazo de garantía los fabricantes tendrán la obligación de reparar todos aquellos productos susceptibles de ser arreglados. Esto obliga a que los fabricantes tengan que poner piezas de recambio y herramientas a precios asequibles.

Sin embargo la lista de productos que entra dentro de la normativa debería ampliarse, ahora se ciñe a teléfonos, lavadoras, aspiradoras y lavavajillas, por ejemplo. Las organizaciones señalan que es necesaria una legislación que abarque más categorías de productos, ampliando a todos los productos electrónicos y eléctricos e incluyendo también la reparación textil.

Garantizar que la reparación sea asequible es un aspecto crucial dentro del derecho a reparar. La legislación empieza a abordar este punto y anima a los Estados miembros de la UE a introducir incentivos económicos para la reparación. Austria, Alemania y Francia han introducido ya  fondos de reparación o sistemas de bonificación para subvencionar parcialmente los costes de reparación.

De cara a la creación en España de un fondo para la reparación, se debería tener en cuenta el rol que podría tener la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) en financiar un fondo de estas características. Los sistemas de RAP de la UE ya obligan a los fabricantes a contribuir a los costes del final de la vida útil de sus productos mediante el pago de tasas para la recogida, tratamiento y gestión de los residuos generados. Sin embargo,  no incluyen ni fomentan la reparación y otras estrategias de prevención de residuos. Una forma de solucionarlo sería que las tasas de los sistemas de responsabilidad del productor contribuyeran a las primas de reparación, haciéndolas más estables, fiables y predecibles.

La basura electrónica es el flujo de residuos que más rápido crece en el mundo: En 2022 se produjeron 62 mil millones de toneladas de este tipo de residuo[i]. El textil también es otro sector con cifras alarmantes: el 2018 se generaron 92 millones de toneladas de residuos textiles.[ii] Por lo tanto es indispensable tomar medidas y acabar con el despilfarro que supone un modelo de producción y consumo basado en el usar y tirar.

Además, en la situación de emergencia climática la reparación debería ser la opción prioritaria, siempre que sea posible. Establecer dentro de la garantía legal la reparación de los productos como opción única, salvo imposibilidad justificada, y ampliar la garantía tras la reparación dos años más, ayudaría a percibirla como una opción deseable y reduciría el despilfarro.

Para favorecer la reparación se debe garantizar también que el fabricante de un producto no pueda denegar la garantía legal de este (reparación o sustitución) en caso de que la persona consumidora haya acudido previamente a un servicio no oficial de reparación de su confianza, salvo que el fabricante pueda acreditar que la reparación previa agravó de forma significativa la avería inicial elevando su coste, y siempre que la opción inicial no permitiese la sustitución.

El bono a la reparación francés

Desde diciembre de 2022, los consumidores franceses pueden beneficiarse de un fondo de reparaciones financiado con las tasas de la RPE, que se aplica a la reparación de aparatos eléctricos y electrónicos, pero también de ropa y calzado. El sistema cubre actualmente 73 productos, a los que se añadirán más en los próximos años. Los consumidores reciben un descuento directamente al pagar en el taller de reparación, y las empresas de reparación reciben un reembolso de este descuento del PRO responsable. El importe del descuento se especifica para cada grupo de productos; por ejemplo, se ofrecen 15 euros por la reparación de un hervidor eléctrico, 25 euros por un teléfono y 60 euros por un televisor.

Las bonificaciones se financian íntegramente con las cuotas del EPR que pagan los fabricantes por cada producto que ponen en el mercado francés, y la tramitación de las cuotas y el reembolso a los talleres los gestionan las respectivas PRO. Los talleres tienen que estar certificados con una etiqueta determinada por el Estado para ser incluidos en el programa.

El sistema francés no está exento de deficiencias, pero se está revisando y mejorando.

Todas las actividades se pueden consultar: aquí.

Fuentes:

[i]      E-waste monitor 2024

[ii]     The Circular Lab: https://www.thecircularlab.com/allanar-la-montana-del-textil/

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