Debes prestar atención a las páginas que visitas en busca de la mejor oferta. Incluso aunque te parezca que es de una web conocida, podrías estar comprando en una versión pirata (phising). Lo más recomendable es entrar en la web escribiendo tú mismo la dirección en la barra de navegación y no a través de un enlace recibido.
Verifica que en la dirección web aparece el protocolo https://; que tiene un aspecto confiable, que exista un aviso legal que identifique al responsable de la tienda (nombre completo, número de identificación fiscal, domicilio fiscal y dirección electrónica), así como las formas de pago, política de envío y devolución. Busca la información legal correspondiente en el apartado “Aviso legal”, y opiniones de otros consumidores sobre ese vendedor.
A la hora de realizar tus pagos, cuentas con varias opciones seguras. Pagar contra reembolso es la mejor opción, aunque no todos los vendedores la permiten. También puedes hacerlo a través de plataformas que funcionan como si fueran monederos virtuales, como PayPal, o de tarjetas prepago. Si vas a utilizar la tarjeta de débito o crédito, revisa que se hace a través de protocolos seguros y que utiliza pasarelas de pago virtuales con autenticación; de esta manera serán las propias entidades bancarias quienes verifiquen la tarjeta y no el comercio, preservando de este modo la privacidad de nuestros datos bancarios. Es aconsejable contratar una tarjeta bancaria con prepago de un importe limitado, para que en caso de estafa solo quede expuesta la cantidad precargada y no todo el saldo de la cuenta corriente.
Aunque es un día de grandes ofertas, si resulta excesiva hasta para el BlackFriday, desconfía. Podrías estar ante una estafa o ante un producto falsificado, potencialmente peligroso para tu salud o tu seguridad. En ese caso, puedes denunciarlo ante Grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil y ante la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Nacional.
Si visitas páginas web que no son seguras, también podrían verse comprometidos tus datos personales, contraseñas, datos bancarios o cualquier otra información que tengas o introduzcas a través de tu teléfono inteligente u ordenador. Mucho cuidado con los enlaces que clicas o las aplicaciones que descargas.
Una vez que has comprado de forma segura, no debes olvidar tus derechos como consumidor y, en su caso, reclamar.
Si compras a través de internet, para determinados productos, podrás ejercer el derecho de desistimiento en un plazo de 14 días naturales. Este derecho no es exigible cuando compramos presencialmente en un establecimiento, por ello es importante conocer la política de cambios o devoluciones.
Compres a través de internet o en un establecimiento, los productos nuevos tienen una garantía de dos años. Si es de segunda mano, el vendedor podrá limitarla a un año.
Compra en establecimientos de confianza para evitar productos falsificados o peligrosos. Revisa el etiquetado y si lleva el marcado CE, obligatorio en algunos productos.
En caso de tener que reclamar, la entidad deberá informarnos sobre los mecanismos con los que cuenta para presentar una reclamación y si está adherida a algún sistema alternativo de resolución de conflictos.
Si compras a través de internet y el vendedor tiene su domicilio en otro Estado de la Unión, podrás reclamar a través de la plataforma europea de resolución de litigios en línea (RLL) de la Comisión Europea e intentar llegar a una solución; y, en su caso, proponer que la disputa se resuelva a través de un organismo homologado para la resolución de conflictos. En estos casos también puedes dirigirte al Centro Europeo del Consumidor, donde te ayudarán a gestionar tu reclamación y te informarán sobre los mecanismos de los que dispones para reclamar.
Procedimiento Judicial. Si ninguna de las vías anteriores prospera, podrás acudir a los tribunales de justicia. Si la reclamación no supera los 2.000 euros no será necesario contar con abogado ni procurador, ni se tendrán que abonar tasas judiciales. Únicamente debe presentarse el modelo de demanda de juicio verbal de menor cuantía, junto con la documentación pertinente, en el juzgado competente. Este modelo puede descargarse en la página web del Consejo General del Poder Judicial, o solicitarse en el propio juzgado. Busca asesoramiento en tu asociación de consumidores.
En caso de reclamación transfronteriza (las partes tienen su domicilio en distintos Estados de la Unión), si esta no supera los 5.000 euros, podrá interponerse la pertinente demanda sin necesidad de abogado ni procurador.
La información es el mejor pasaje para navegar durante estos días
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Cuadros de Marius van Dokkum (@mariusvandokkum)
