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La organización resalta la necesidad de reforzar la inclusividad y la participación en la transición energética a través de objetivos ambiciosos en materia de descarbonización y energías renovables
El próximo 9 de junio se celebran las elecciones al Parlamento Europeo en toda España. Los españoles elegimos a 61 eurodiputados que durante los próximos 5 años podrán definir la política europea, y, con ello, también la española. La Federación de Consumidores y Usuarios CECU aprovecha para recordar el importante papel que ha tenido la apuesta de la Unión Europea por la sostenibilidad, a través de los Fondos Next Generation, y llama a seguir apostando por la ambición climática, también en Europa.
CECU viene insistiendo desde hace tiempo en la necesidad de reforzar la inclusividad y la participación en las diferentes áreas de la transición energética. Para ello, desde la UE deben marcarse objetivos ambiciosos en los siguientes puntos clave:
1 – La descarbonización de los hogares. Deben existir fondos suficientes para rehabilitar el parque de viviendas y se debe apostar por soluciones que, de una vez por todas, acaben con la dependencia del gas en los hogares. Además, se debe acompañar a las personas consumidoras en el proceso de sustitución de calderas y cocinas de gas por bombas de calor o inducción, lo que es crucial para los años que vienen.
2 – La penetración de energías renovables autoproducidas en el mercado. En España todavía tenemos pendiente la regulación pormenorizada de las comunidades energéticas, una figura que también está definida en el Derecho de la Unión Europea y que está llamada a ser clave para la transición energética con perspectiva social. Es fundamental que esta regulación sea compatible con la protección de las personas consumidoras vulnerables. Solo unas comunidades energéticas verdaderamente participativas y abiertas a todo tipo de hogares y perfiles de personas consumidoras pueden servir para el objetivo común de acabar con la pobreza energética.
Estos dos puntos ilustran hasta qué punto políticas tan clave como la energética están definidas por lo que se decide desde la UE. “La respuesta a la crisis de precios de la energía y la apuesta decidida por la rehabilitación y las renovables que desde 2020 han significado los Fondos Europeos no habría sido posible sin un Parlamento Europeo comprometido con las políticas climáticas”, afirma Paz Serra, responsable de proyectos y campañas de CECU y experta en energía. “En los últimos meses hemos visto cómo la ambición de directivas tan importantes como la de Eficiencia Energética de Edificios se ha ido reduciendo. Necesitamos que el Parlamento Europeo se mantenga en manos de partidos que tengan entre sus prioridades los objetivos de reducción de emisiones y de lucha contra las desigualdades para seguir avanzando en ámbitos clave como el recién aprobado Fondo Social del Clima, que está llamado a hacer llegar el dinero de Europa a los hogares que más lo necesitan.”
No obstante, el ámbito de influencia del Parlamento Europeo va mucho más allá: desde la inteligencia artificial al lavado verde, pasando por los mercados digitales o la clase de pesticidas que está permitido usar en lo que comemos, entre otros. En este artículo se exponen todas las demandas de la organización.
Por todo ello, CECU llama a la participación en estas próximas elecciones del 9 de junio y anima a asistir a la jornada de movilización que tendrá lugar el sábado 1 de junio, bajo el lema “En defensa de la justicia climática, ¡No pasarán!” #UnFuturoPorConstruir, convocada desde Alianza por el Clima.
