- La presidencia polaca de turno quiere cerrar un acuerdo antes de junio
- El borrador que ahora se discute en Europa socava gravemente los derechos consolidados de los consumidores
- Desde CECU y ASUFIN, como miembros de BEUC, hemos enviado sendas cartas a los ministros de Transporte y Consumo para que defiendan una postura pro-consumidores en las negociaciones para cerrar la modificación del actual reglamento de viajeros
Las asociaciones de consumidores de toda Europa estamos manifestando nuestra preocupación por las conversaciones que están teniendo lugar en Europa para renovar el reglamento de derechos de los pasajeros. La Presidencia polaca de turno la UE está presionando, de hecho, para alcanzar un acuerdo antes de junio y, en este contexto, desde CECU y ASUFIN, en coordinación con BEUC y resto de miembros europeos, consideramos que los derechos de los pasajeros deben mejorarse, defenderse y ser fáciles de ejercer, pero en ningún caso reducirse, como nos tememos, por las noticias que tenemos.
En concreto, consideramos altamente preocupante cómo se está configurando el derecho a ser compensado: según la normativa actual, los pasajeros tienen derecho a una compensación en función de la distancia si su vuelo llega con más de 3 horas de retraso. La nueva propuesta que está encima de la mesa de la Comisión es elevar ese umbral a 5 horas, anulando así el derecho a indemnización del 85% de los viajeros afectados.
Por esta razón, hemos enviado sendas cartas a los ministros de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, para que tengan en cuenta la postura de las asociaciones de consumidores europeas, representadas a través de BEUC, y a la que pertenecemos CECU y ASUFIN, en estas conversaciones.
Otra cuestión preocupante es la del transporte alternativo en caso de cancelaciones. La actual propuesta revisada obligaría a los pasajeros a esperar 8 horas antes de reservar plaza en otra compañía si su aerolínea le deja tirado, cuando lo que realmente quieren es disponer de una alternativa lo antes posible, con terceras aerolíneas, si fuera necesario. Los pasajeros acaban pagando una media de 770 euros por reserva, según cálculos de BEUC, reservando nuevos vuelos de última hora o alojamiento, cuando las compañías no cumplen su obligación de transporte alternativo y atención y asistencia, lo que resulta muy costoso.
Las aerolíneas siguen incorporando tasas opacas, a pesar de las sentencias que declaran ilegales muchas de estas prácticas. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha aclarado que el equipaje de mano no debe estar sujeto a tasas adicionales, pero las aerolíneas siguen imponiéndolas. El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha sancionado recientemente a cinco aerolíneas por estas prácticas desleales, lo que demuestra que se necesitan urgentemente normas más claras y una aplicación más estricta. Los consumidores deberían tener derecho a llevar una maleta pequeña y un objeto pequeño a bordo sin cargo adicional, algo que ya ha exigido el 86% de los pasajeros.
Para agravar el caos, las plataformas de reservas en línea retrasan los reembolsos, ocultan las comisiones y hacen casi imposible contactar con el servicio de atención al cliente. Sin una mejor regulación para ellas, los pasajeros seguirán a merced de intermediarios opacos e irresponsables.
Todo el mundo está de acuerdo en que las compañías aéreas ignoran sistemáticamente las normas vigentes, lo que pone de manifiesto un fallo sistémico en su aplicación. Sin embargo, en las negociaciones que se están llevando a cabo se están pasando por alto las disposiciones de aplicación y reparación: no se refuerzan las competencias de investigación y cooperación entre autoridades, no se endurecen las sanciones ni se establecen medidas disuasorias reales. Por el contrario, las infracciones a escala de la UE deberían desencadenar respuestas disuasorias.
Consideramos que los Estados miembros, y en particular nuestro país, tienen una oportunidad única en estos momentos de defender los derechos de los pasajeros aéreos. Y así se lo hemos transmitido a los ministros del ramo.