Los libros de texto siguen siendo el principal caballo de batalla de este periodo, siendo para una amplísima mayoría de consumidores (82%) la partida inicial que más desembolso supone, hecho que alcanza al 90% en el caso de los cursos de primaria. Muy por detrás quedan los uniformes o la ropa y el material escolar.
En cuanto al lugar de compra de los libros, esta se realiza casi por igual tanto en el centro escolar (40,3%) como en cualquier establecimiento (39,7%). Un 9,4% asegura que sólo pueden adquirirlos en el centro escolar porque no tienen otra opción.
Por último, sobre la reutilización de libros de años anteriores, más de un 75% responde que no podrá reutilizarlos, en buena parte por el cambio introducido a consecuencia de la entrada en vigor de la LOMCE. Apenas un 28% afirma que en su centro escolar existen iniciativas para la reutilización de libros de años anteriores.
Estas cifras ponen de manifiesto, una vez más, la importante necesidad que tienen las familias de que se fomenten iniciativas que les permitan reducir drásticamente el elevadísimo coste que les supone la educación básica de sus hijos. Esas iniciativas, en opinión de CECU, deben pasar por ampliar la vida útil de los manuales, evitando los cambios estéticos y fomentando la reutilización. Además, se deben poner en práctica políticas de ayudas en la compra de libros de texto de una forma racional y proporcionada, con la finalidad de que las mismas lleguen a aquellas familias las necesitan.
