La restauración de los ecosistemas, formados por seres vivos, entornos y todas sus interacciones en un espacio determinado, es importante ya que su equilibrio es fundamental para estabilizar el clima, controlar los ciclos hidrológicos, conservación de suelos fértiles, polinización de cultivos y una infinidad de procesos que son esenciales para nuestra subsistencia. Su tamaño y características pueden ser muy diversas, existiendo ecosistemas naturales y ecosistemas transformados por la sociedad, como las ciudades.
En la actualidad, cada año se pierden 10 millones de hectáreas de bosques y se han reducido en un 30 % las fuentes de agua dulce en los últimos 50 años. Además, alrededor del 40 % de la población mundial ya está siendo afectada por la degradación de los ecosistemas y se estima que hacia el año 2050 unas 700 millones de personas se verán forzadas a migrar por razones climáticas.
Aunque no lo parezca, los ecosistemas juegan un rol fundamental en la economía global, donde la mitad de PBI mundial depende directamente de ellos. Asimismo, las consecuencias de la erosión de suelos ocasionan un coste de aproximadamente 6 billones de dólares al año. Por ello, invertir en su restauración producirá no solo beneficios ambientales sino también económicos y sociales.
La propuesta de la ONU es simple, nos invita a movilizarnos, proponiendo tres vías de acción: hacer algo al respecto, elegir la opción más sostenible siempre que sea posible y difundir la información para promover el cuidado de los ecosistemas. A nivel local, cada uno de nosotros puede contribuir para que la Década de la restauración de los ecosistemas sea un éxito.
CECU
JUNIO 2021