- ECO (Portugal), CECU (España), Consumentenbond (Países Bajos) y Adiconsum (Italia) han mandado una carta dirigida a sus Ministras/os de Medio Ambiente para que no rebajen los acuerdos del Parlamento Europeo en la normativa de deforestación importada.
- Dos encuestas (YouGov, Meridian) realizadas este año han mostrado que un 86% de las personas consumidoras europeas no quieren consumir productos que generen deforestación.
CECU, junto a otras organizaciones de consumidores europeas (DECO, Adiconsum y Consumentenbond) han trasladado una carta dirigida a Teresa Ribera en relación a las negociaciones que se están produciendo entre Europa y los países miembros para la próxima legislación sobre deforestación importada. En estas semanas, los Ministros de Medio Ambiente nacionales se están reuniendo con representantes de la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo para acordar la posición final de esta legislación.
La opinión pública ha demostrado que un 86% de las personas consumidoras en Europa defienden una normativa que asegure la no comercialización de productos causantes de deforestación. El acuerdo social (86%) y político (89%) para proteger los bosques ha sido un hito histórico y solo corre peligro por el lobby que están haciendo las grandes empresas para que sus privilegios no se vean afectados.
Como organizaciones de consumo, trasladamos a la Vicepresidenta Teresa Ribera la necesidad de mantener los acuerdos tomados por el Parlamento Europeo en amplia mayoría (453 votos a favor, 57 en contra), el pasado 13 de septiembre:
– Mantendrá fuera de las estanterías de los supermercados productos causantes de deforestación y vulnerando los derechos humanos.
– Obligará a la transparencia y la trazabilidad para que las empresas proporcionen datos exactos sobre el origen de productos clave como la carne, los piensos de soja, la madera, el chocolate, el café y el caucho.
– Ayudará a evitar que el sector financiero siga invirtiendo en la destrucción de los bosques, a través de las cuentas bancarias, los ahorros, los fondos de pensiones, las inversiones y las hipotecas.
– Protegerá los bosques del mundo de la deforestación derivada de nuestro consumo, protegiendo los derechos humanos.
– Ayudará a evitar que el sector financiero siga financiando la destrucción de los bosques.
Estamos hablando de luchar contra el cambio climático, pero también defender los derechos de las personas consumidoras y productoras y de promover una economía estable y sostenible para el presente y el futuro. Las personas consumidoras han hablado, no quieren que los productos que adquieren sigan deforestando los bosques del mundo, pero la responsabilidad no puede caer sólo en ellas. Necesitamos una legislación que garantice la protección de nuestros bosques.