- La Federación de Consumidores y Usuarios CECU también está alertando a su vez a la autoridad española
Actualmente, Meta se encuentra implementando cambios en su servicio dentro de la UE. Como muchos hemos visto, la empresa estaría requiriendo que los usuarios de Facebook e Instagram den su consentimiento al procesamiento de sus datos con fines publicitarios o paguen para que no se les muestren anuncios. La Federación de Consumidores y Usuarios CECU considera que se trataría de una elección injusta para los usuarios, que en varios aspectos iría en contra de la legislación de la UE en materia de consumo y que, por ello, debe detenerse.
CECU junto con su organización europea BEUC y otras 18* organizaciones europeas de consumidores, está presentando hoy una denuncia ante la Red Europea de Cooperación para la Protección de los Consumidores (Red CPC) alegando que Meta incurre en prácticas comerciales desleales de múltiples maneras. A su vez, la Federación de Consumidores y Usuarios CECU también está alertando a la autoridad nacional de la Red CPC. Asimismo, desde el movimiento europeo de consumidores se está evaluando si Meta estaría infringiendo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Ursula Pachl, directora general adjunta de nuestra organización Europa de consumidores BEUC ha dicho que: “La elección que el gigante tecnológico ofrece actualmente a los consumidores es injusta e ilegal: los millones de usuarios europeos de Facebook e Instagram merecen algo mucho mejor que esto. Meta estaría infringiendo la legislación de la UE en materia de consumo al utilizar prácticas injustas, engañosas y agresivas, incluido el bloqueo parcial del uso de los servicios por parte de los consumidores para obligarlos a tomar una decisión rápida y proporcionar información engañosa e incompleta en el proceso. Las autoridades de protección al consumidor de la UE deben actuar ahora y obligar al gigante tecnológico a detener esta práctica. El enfoque de la empresa también genera preocupaciones con respecto al RGPD”.
Por su parte, David Sánchez, director de CECU sostiene: “Desde hace muchos años que existe un desequilibrio de poder entre los gigantes tecnológicos y las personas consumidoras. Esto se conoce como asimetría digital. Esta nueva, imprevista e intempestiva política de “pagar o aceptar el uso de nuestra información para anuncios” es un ejemplo más de ese desequilibrio. Creemos que la normativa de protección del consumidor es una herramienta invaluable para intentar recuperar este equilibrio, aunque de por sí sola no es suficiente. Necesitamos que las autoridades apliquen la ley y protejan a los usuarios frente a este tipo de prácticas”.
Problemas identificados desde el punto de vista de las normas de protección al consumidor:
- Meta estaría bloqueando parcialmente el uso de Facebook e Instagram hasta que los usuarios hayan seleccionado una opción u otra, lo que constituye una práctica agresiva según la legislación europea en materia de consumo. A través de la persistencia y de crear una sensación de urgencia, Meta estaría empujando a las personas consumidoras a tomar una decisión que tal vez no quieran tomar.
- Además, muchos consumidores probablemente piensen que, al optar por la suscripción de pago tal como se presenta, obtendrían una opción respetuosa con la privacidad que implicaría menos seguimiento y menos elaboración de perfiles. Sin embargo, es probable que se sigan recopilando y utilizando sus datos personales, pero para fines distintos a los publicitarios.
- Meta estaría proporcionando información engañosa e incompleta a las personas consumidoras, impidiendo que tomen una decisión informada. Además, estaría engañando a los usuarios al presenta una opción de pago y otra “gratuita”, ya que esta última opción no sería “gratuita” como tal si se tiene en cuenta que se paga mediante el suministro de datos, como ya han declarado sentencias judiciales.
- Por último, y considerando el poder de mercado de los servicios de Facebook e Instagram de Meta en la UE y el fuerte “network effects” de las redes sociales (ya que todos tus amigos están en Facebook e Instagram), las personas consumidoras no tendrían una opción real porque si abandonan los servicios perderían todos los contactos e interacciones construidos a lo largo de los años. Por su parte, la altísima tarifa de suscripción a servicios “sin publicidad” también podría considerarse como un elemento disuasivo para las personas consumidoras, lo que significa que, en rigor de verdad, no se les presenta una opción real.
*En esta acción participan junto a CECU y BEUC: Асоциация Активни потребители (Bulgaria), dTest (República Checa), Forbrugerrådet Tænk (Dinamarca), UFC-Que Choisir (Francia), EKPIZO & KEPKA (Grecia), Adiconsum (Italia), Latvijas Patērētāju interešu aizstāvības asociāci ja (Letonia), Vartotojų aljansas (Lituania), ULC (Luxemburgo), Consumentenbond (Países Bajos), Forbrukerrådet (Noruega), Federacja Konsumentów & Fundacja Konsumentów (Polonia), Spoločnosť ochrany spotrebiteľov (S.O.S.) Poprad (Eslovaquia), ZPS (Eslovenia), Asufin (España) , Sveriges Konsumenter (Suecia).
