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Comunicación

CECU reclama medidas efectivas para garantizar el derecho humano al agua

Más de 670.000 personas han visto afectado su acceso al agua potable en España por la contaminación de nitratos en los últimos años

La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) reclama medidas urgentes y sistémicas para garantizar el derecho humano al agua en España, tras publicar este lunes el informe ‘Contaminación por nitratos: por qué la agricultura y ganadería industriales son una amenaza para el derecho humano al agua’, que muestra que durante los últimos años en España al menos 670.000 personas han visto afectado el suministro de agua potable en sus domicilios debido a la contaminación por nitratos. 

Aunque las administraciones públicas han invertido miles de millones de euros en parches ante este problema provocado por la agricultura y ganadería industrial, según los datos recopilados por CECU, en el periodo entre 2010 y 2022, al menos 670.000 personas, especialmente residentes en municipios pequeños y medianos de carácter rural, han sufrido alteraciones en el abastecimiento de agua*. Sería el equivalente a toda la población de Navarra o de la ciudad de Zaragoza.

“Si una ciudad como Zaragoza viera interrumpido su suministro de agua potable sería una emergencia estatal. Es hora de que el Gobierno y las Comunidades Autónomas se tomen este problema en serio y tomen las medidas pertinentes para proteger el derecho humano al agua en pequeños y medianos municipios del medio rural.

Es importante entender que, detrás de las grandes cifras de la agricultura y ganadería industrial, hay población que ve sus derechos más básicos afectados”, afirmó hoy David Sánchez Carpio, director de CECU, con motivo del Día Mundial del Agua que se celebra este martes 22 de marzo.

La contaminación del agua por nitratos no es un problema nuevo, sin embargo en los últimos años se ha agudizado en España por el incremento exponencial de la cabaña porcina y la extensión del modelo ganadero industrial. Cientos de explotaciones industriales han aparecido por todo el territorio generando conflictos sociales y graves impactos ambientales. De hecho, la cada vez mayor contaminación de aguas superficiales y subterráneas forzó a la Comisión Europea a llevar a España ante el Tribunal Europeo de Justicia en diciembre del año pasado por la deficiente aplicación de la Directiva de Nitratos.

Desde CECU lamentan que las autoridades públicas están invirtiendo millones de euros en todo tipo de medidas aisladas para poner parches a esta situación, como el suministro de agua embotellada a la poblaciones, camiones cisterna, costosas plantas desnitrificadoras o conexiones con otras redes de abastecimiento, en lugar de invertir ese dinero en medidas que tengan un impacto real y a largo plazo en la vida de centenares de miles de consumidores.

“Ninguna de estas medidas ataca el problema de raíz, que es el exceso de nitratos proveniente de la agricultura y ganadería industrial. No podemos seguir abordando el tema como problemas puntuales en municipios aislados, es un problema sistémico originado por las políticas agrarias de las últimas décadas. Es hora de apostar por modelos de producción de alimentos sostenibles y socialmente justos.” añadió Sánchez.

 

¿Qué opinan las afectadas?

Inma Lozano, vecina de Pozuelo (Albacete)
“En el tablón de anuncios que hay en la carnicería se puede ver el bando que en 2015 sacó el Ayuntamiento aconsejando a ancianos, niños y embarazadas abstenerse de beber agua del grifo. El problema se medio solventó con un nuevo sondeo, con la idea de mezclar el agua de dos pozos diferentes para bajar esos niveles. Los vecinos no estamos tranquilos, somos muchos los que usamos garrafas incluso para cocinar o lavarnos los dientes”.

Miembro de la plataforma Hoya de Huesca Viva
“El acuífero 55 de la Hoya de Huesca es una masa de agua subterránea de 210,9 km2, contaminada por nitratos. De ahí que las poblaciones cuya agua de boca procede del acuífero carezcan de agua potable. En Banastás conseguimos que el Ayuntamiento anunciara públicamente la no potabilidad del agua de boca a finales de 2018, tras protestar personalmente hasta cuatro veces ante el Servicio Provincial de Salud y Consumo de Huesca”.

“Parte de la población sigue consumiendo agua del grifo, aunque cada vez menos. Otros han instalado ósmosis en sus casas pero estos aparatos son caros, requieren mantenimiento, consumen bastante agua y tienen que ser de muy buena calidad para eliminar los nitratos. El resto de vecinos se divide entre encargar agua a una empresa que recambia garrafas y aquellos que compran garrafas en el supermercado. Si el Acuífero 55 no estuviera contaminado por nitratos, la ciudadanía ahorraríamos dinero, consumiríamos mucho menos plástico y algunos vecinos ganarían en salud”.

*Nota: CECU ha estimado la población afectada detectando los municipios con alguna alteración en su abastecimiento de agua potable (desde cortes puntuales por vertidos a cortes de entre varios meses y años por presencia continuada de nitratos en el agua de grifo) en base a informaciones en prensa y a los pocos informes oficiales disponibles.

Para consultar los datos al completo, puede acceder aquí al informe ‘Contaminación por nitratos: por qué la agricultura y ganadería industriales son una amenaza para el derecho humano al agua’

 

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