Tras consultar con el servicio de atención al cliente de la empresa en España, Samsung confirma que los que posean uno de esos terminales deben apagarlo y dejar de utilizarlo de forma inmediata, pero emplazan a próximas noticias de la compañía en su página web para saber qué opciones van a tener los usuarios.
Si bien es de valorar que la compañía haya sido activa en este caso, primero facilitando la sustitución y, ahora, declarando que va a dejar de fabricar y comercializar el teléfono, resulta algo extraño que no hayan contemplado a la vez la forma de proceder, una vez ha decidido que no se podrá sustituir un Galaxy Note 7 por otro igual.
CECU quiere instar a la compañía a que, a la mayor brevedad, ofrezca solución a los consumidores y prevea no sólo la posibilidad de sustituir el terminal afectado por otro modelo (con el reembolso de la diferencia si el teléfono sustituto es más económico, tal y como ofrecía anteriormente durante el programa de sustitución), sino también la opción de que los afectados obtengan el reembolso íntegro del dinero. Asimismo, se sobreentiende que aquellos afectados que no dispongan de otro teléfono podrán seguir accediendo a un terminal de sustitución hasta que se aclare la situación, pero es algo que tampoco se concreta de momento, por lo que sería interesante que Samsung se pronunciara a la mayor brevedad para que sus usuarios pudieran, al menos, disponer de un móvil operativo.