- Publicamos los resultados de una encuesta realizada junto a Amigos de la Tierra que muestra que el 72,8% de la población española ve muy útil una etiqueta de reparación a la hora de comprar aparatos electrónicos y el 88,3% conserva sus objetos durante mucho tiempo
Dado que la mayoría de los productos son cada vez más difíciles de arreglar, las personas consumidoras se ven obligadas a entrar en una espiral de consumo que daña su economía y al planeta. Ante la emergencia ecosocial que atravesamos, urge poner fin a esta situación que solo sale rentable a los grandes fabricantes. Necesitamos que la Comisión Europea y el gobierno español tomen medidas realmente efectivas para garantizar el Derecho a reparar.
CECU y Amigos de la Tierra hemos realizado una encuesta a 1011 personas con el objetivo de explorar las conductas de la población española respecto a la reparabilidad de los objetos y sus necesidades de cara a la implementación del futuro índice de reparabilidad.
Conducta de compra: el 88,3% conserva sus objetos durante mucho tiempo
Buscando entender si la actitud de las personas consumidoras se fundamenta en la lógica de “usar y tirar” o si , como se ha podido destacar en un reciente eurobarómetro, existe una actitud positiva hacia la necesidad de reparar los objetos rotos antes de tirarlos, se ha podido constatar el creciente interés por conservar y reparar electrodomésticos, ropa y aparatos electrónicos.
Sin embargo, frente a ese deseo de la población encuestada, al preguntar por la práctica y el grado de reemplazo de los objetos un porcentaje elevado de la muestra ha declarado comprar prendas (56,6%), aparatos electrónicos (51,9%) y electrodomésticos (47,9%) nuevos si se les estropean los que tienen. Esta aparente contradicción se explica por el esfuerzo que a día de hoy sigue suponiendo la reparación.
El derecho a reparar de las personas consumidoras se obstaculiza por el elevado esfuerzo que les supone reparar: el alto precio de las reparaciones junto con la imposibilidad de encontrar piezas de recambio y la falta de información, hace más rentable comprar un producto nuevo que repararlo.
Necesidades para un índice realmente efectivo
Al preguntar sobre una futura etiqueta de reparación:
→ El 72,8% la usaría para decidir si comprar un aparato electrónico.
→ El 67,4% la usaría como criterio para comprar una prenda.
La información que consideran esencial que contenga este etiquetado es “el coste de reparación” (59,9%), seguido por la opción “que el producto mantenga sus propiedades una vez reparado” (43,8%) y “la dificultad para conseguir piezas para la reparación” (43,6%). El coste de la reparación es un tema que preocupa particularmente a las personas entrevistadas, hasta el punto que es lo primero que piden a una eventual etiqueta de reparación.
Para que dicha etiqueta fuera realmente eficaz, las personas entrevistadas consideran que debería ser bien visible (91,9%) y obligatoria para todos los productos (89,7%). Además, debería haber controles sobre su efectivo uso por parte de las empresas (88,5%) y con fuertes sanciones por incumplimiento de las empresas (84,9%).
La población española muestra una clara preferencia por reparar y abandonar la cultura de comprar y tirar. Sin embargo, encuentran un fuerte impedimento en el costo de las reparaciones y en la falta de información que les permita conocer la reparabilidad de los productos. Los criterios que consideran esenciales para la implantación del futuro índice nos muestran cómo las personas consumidoras necesitan que las instituciones públicas apoyen realmente a través de la obligatoriedad, la vigilancia y las sanciones a las empresas que incumplan los criterios. Necesitamos medidas adecuadas para que la reparación sea accesible, asequible y generalizada.
El presente proyecto ha sido subvencionado por el Ministerio de Consumo, siendo su contenido responsabilidad exclusiva de CECU, 2022
