Esta tragedia nos ha hecho volver la mirada hacia los trabajadores de la salud, esos hombres y mujeres que dedicaron toda su capacidad profesional y afectiva a cuidar a cada uno de los enfermos que llegaba a sus manos a causa del virus. Pudimos conocer el incansable trabajo del personal de limpieza y conserjería de los hospitales, sin cuyo trabajo habría sido impensable salir adelante en los peores picos de contagios. Sin duda alguna, la pandemia nos ha permitido revalorizar al sector sanitario y el acceso universal a la salud.
Por otra parte, este año ha vuelto a poner en evidencia la desigualdad del mundo en el que vivimos, como destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que la calidad de vida y la salud de las personas están condicionadas por su posibilidad de acceder a agua potable, alimentos, educación, vivienda y empleo. En este contexto, la expansión del COVID-19 ha sido mucho más potente en los sectores vulnerables, quienes poseen un menor acceso a los servicios de salud, se desempeñan en tareas con una mayor exposición y se ven altamente afectados por las medidas de confinamiento y restricción de la movilidad.
En este marco, la OMS hace un llamamiento a los líderes internacionales para que asuman un conjunto de medidas que permitan reducir la brecha de desigualdad en el acceso a la salud a nivel mundial. Promover una recolección adecuada y fiable de datos sanitarios que permitan diagnosticar la situación actual y diseñar políticas y planes para reducirla. Fortalecer el trabajo con las comunidades afectadas, para de forma coordinada identificar las causas y promover medidas prácticas para ser implementadas. Abordar las desigualdades activamente, para reducir la desigualdad y garantizar el acceso a la salud para toda su población. Finalmente, no perder de vista el carácter mundial de la pandemia y promover un acceso equitativo de vacunas y tratamientos más allá de las fronteras. Fortalecer los mecanismos de intercambio y apoyo mutuo entre países para culminar con la pandemia de forma conjunta.
Desde CECU queremos agradecer el esfuerzo inconmensurable de los trabajadores sanitarios y apoyar el desarrollo de medidas que contribuyan a fortalecer al sistema público de salud y a garantizar el acceso pleno de todos y todas las personas que habitan el país.