En este sentido, queremos aclarar lo siguiente:
–Todos los consumidores que ya estuvieran acogidos al antiguo bono social deben renovar su solicitud puesto que han cambiado las condiciones para acceder al mismo. Simplemente deberán acreditar su condición de Consumidor Vulnerable para seguir disfrutando del descuento.
-En caso de que un consumidor no lo solicite en plazo (o en la prórroga prevista) no perderá su derecho a disfrutar del Bono Social. No obstante, tendrá que volver a iniciar todos los trámites: solicitarlo a su comercializadora, aportar la documentación pertinente, esperar a la comprobación de los datos y a su concesión definitiva. Además esto supondrá que, durante el periodo que transcurra entre la fecha en que finaliza la prorroga y su nueva concesión, se incrementará el importe de sus facturas puesto que se aplicará la tarifa PVPC sin descuento.
-Los consumidores que estén disfrutando del nuevo bono social no tienen que renovarlo (hasta transcurridos dos años). Con motivo de la actual campaña informativa del ministerio se está produciendo confusión entre algunos consumidores.
-El resto de consumidores que nunca hubiesen disfrutado del bono social podrán solicitarlo cuando lo deseen.
A pesar de lo anterior, desde CECU instamos al Gobierno y a las eléctricas a que intensifiquen su campaña de difusión e información sobre el bono social y su renovación.
Pedimos a las comercializadoras que, por su parte, en las gestiones y comunicaciones con los consumidores apliquen la máxima diligencia y claridad a la hora de informar sobre los documentos que se deben aportar o los trámites que deben realizar para solicitar o renovar el Bono Social.
Y, finalmente, instamos al resto de administraciones públicas, Comunidades Autónomas y municipios, a que en sus respectivos ámbitos de actuación y con los medios con los que cuenten, difundan de forma eficaz la información relacionada con el bono social.
No debemos olvidar que estamos hablando de, nada menos que, 1,85 millones de clientes suscritos al antiguo bono social que aún no han solicitado su renovación. En caso de que estos consumidores no lo renueven en el plazo previsto, podría suponer un grave problema para muchas familias que tendrán que hacer frente al incremento de sus facturas y, por tanto, pueden sufrir la interrupción del suministro, situación que se agrava puesto que estamos entrando en el otoño con la consecuente bajada de temperaturas.
CECU 2018
