- Dos años después de que la Asociación Europea de Consumidores BEUC denunciara ante las autoridades de la Unión Europea el blanqueo verde generalizado de las compañías aéreas, la situación ha mejorado, pero aún queda mucho por hacer.
En el contexto de la celebración del Salón Aeronáutico de París, la Asociación Europea de Consumidores BEUC y organizaciones miembro, entre las que se encuentra la Federación de Consumidores y Usuarios CECU, reclaman a la Comisión Europea y a la red de autoridades de protección al consumidor (Red CPC) seguir investigando las prácticas de lavado verde de las aerolíneas y acordar compromisos para hacer que su comercialización sea más fiable, honesta y se ajuste a la normativa.
En junio de 2023, BEUC y 23 de sus miembros presentaron una denuncia a escala de la Unión Europea en la que se denunciaban las alegaciones medioambientales de 17 compañías aéreas europeas que infringían las normas sobre prácticas comerciales desleales. En abril de 2024, la Comisión Europea y la Red CPC iniciaron una investigación sobre 20 aerolíneas, pidiéndoles que cumplieran la normativa. El caso está pendiente.
Dos años después, nuestro balance muestra que:
- Algunas aerolíneas han eliminado o modificado sus declaraciones de marketing relacionadas con el clima.
- Sin embargo, algunos de estos cambios son menores (por ejemplo, ajustes de redacción o color).
- Dos de las prácticas denunciadas, que son un aspecto clave que identificamos en 2023, siguen apareciendo en las páginas web de las aerolíneas: las afirmaciones de compensación de carbono y la sobrevaloración de los objetivos de sostenibilidad a largo plazo de las aerolíneas.
- Las «tarifas verdes» se están volviendo populares y recompensan a los consumidores con descuentos para futuros vuelos, lo que aumenta las emisiones del sector.
- Las decisiones judiciales en Europa y fuera de ella reconocen cada vez más que existe la práctica del lavado verde por parte las aerolíneas.
Agustín Reyna, director general de BEUC, comentó:
«Es positivo que algunas aerolíneas hayan prestado atención a las preocupaciones de los consumidores sobre el lavado verde y que hayan tomado medidas para cumplir con la ley. Sin embargo, estas mejoras no deben ocultar que el greenwashing sigue estando muy extendido.”
«Al reservar un vuelo en línea, abundan las opciones y los mensajes ‘verdes’. Ya sea una «tarifa verde», contribuyendo al desarrollo de «combustibles de aviación sostenibles» o invirtiendo en proyectos de protección del clima para compensar las emisiones del vuelo, los viajeros se tranquilizan porque les hacen creer que están eligiendo un transporte sostenible en lugar de uno altamente contaminante“.
«Al infringir las normas de la UE, el lavado verde de las aerolíneas está engañando a los consumidores, la mayoría de los cuales quieren viajar de forma más sostenible. Esperamos que la investigación a escala de la UE avance para garantizar que los consumidores dejen de ser engañados».
David Sánchez Carpio, director de CECU:
“Las estrategias de lavado verde son uno de los principales obstáculos para la transición verde, confunde a las personas consumidoras y propagan falsas narrativas que contribuyen a generar una cultura de la desinformación sobre la lucha climática y el verdadero compromiso empresarial. Necesitamos medidas drásticas y sanciones contundentes contra el greenwashing en el sector de las aerolíneas, tanto a nivel estatal como europeo”.
“Por ello, instamos a que la investigación a escala europea avance con determinación, de modo que se ponga fin al engaño sistemático a las personas consumidoras y se garantice una rendición de cuentas real por parte del sector”, añade el director de CECU.
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