– ¿Necesito comprar material? Si sólo quieres probar la experiencia, mejor no gastar mucho dinero, ya que las estaciones disponen de material en alquiler. Si prefieres comprarlo, hay que recordar que su precio puede variar mucho, por lo que es fundamental comparar precios y adquirir un equipo acorde a nuestras necesidades y capacidades. Puede ser buena idea esperar a un momento fuera de temporada para adquirir productos con un coste inferior.
– ¿A qué estación voy? Hay que conjugar una serie de necesidades para escoger la más adecuada: tendrá que tener pistas acordes a nuestras condiciones o posibilidad de clases si somos novatos; es fundamental comprobar los kilómetros esquiables, el precio del forfait y de los alquileres de equipo, así como la existencia de servicios (entretenimiento para adultos y niños, servicios médicos, aparcamientos…). Conjugar todo esto con la cercanía a nuestro lugar de residencia y la situación de la nieve en los días previos nos permitirá hacer la mejor elección.
– Seguros. es interesante contar con un seguro de accidentes. Con el forfait no es suficiente, ya que sólo cubrirá un accidente si ocurre durante el remonte. Hay que tener presente que los seguros de esquí se pueden contratar por días y es fundamental que incluyan la asistencia médica y hospitalaria, los traslados y las estancias, así como la responsabilidad civil en daños a terceros. Igualmente, se puede contar con el reintegro del forfait o las clases de esquí por los días que no se puedan disfrutar. Es recomendable concretarlo con antelación y, si se quiere hacer en la propia estación de esquí, comprobar bien sus cláusulas para asegurarnos de que incluyen lo fundamental.
– Equipados y a esquiar. Una vez en la pista y con nuestro equipo completo es importante extremar la seguridad, siendo conscientes de nuestras capacidades, esquiando en las pistas que se adapten a ellas, respetando a los demás esquiadores y cumpliendo con las advertencias y carteles de la pista. Las fijaciones deben ser colocadas por un profesional para que funcionen adecuadamente, soltándose en caso de caída. Es mejor esquiar acompañado y no está de más contar con un GPS que indique nuestra posición.
– ¿Y si hay algún problema? Es importante guardar toda la documentación, incluida la publicidad, de todo lo que compremos y contratemos para poder reclamar.
