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Comunicación

Comercio Justo

Otro modelo es posible y funciona

Nuestro mundo tiene que tomar otro rumbo que ya está inventado y reconocido y con miles de historias de éxito: el Comercio Justo.

Nace en los años cincuenta a partir de la reflexión: “Trade, not Aid” (Comercio, no ayuda). Todavía no había llegado la globalización tal como la hemos llegado a conocer, pero la brecha entre el norte y el sur ya se percibía como infranqueable.

Entre todos los actores implicados se diseñó el sistema y lo fundamental, lo diferente, fue eliminar los pasos especulativos y de abuso. Se decidió con qué modelo queríamos organizarnos y la base fue: respeto exquisito a los Derechos Humanos así como fijar un precio justo que cubra los costes del productor para un proceso sostenible. Todo esto se realiza a una escala humana, donde las personas manejan la situaciones y el control para que se cumplan los requisitos que garantizan este modelo económico.

En cifras de facturación hemos pasado de cantidades simbólicas a partir de 1993 a los 31,1 millones de euros (2013). La CLAC – Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Productores de Comercio Justo – es una organización miembro de FAIRTRADE, al igual que CECU. Por el contacto con ellos, sabemos de primera mano la evolución ambiental, económica y social de sus comunidades: producción en ecológico, educación, sanidad, saneamientos y agua potable en las poblaciones, sistema de trabajo, horarios, recursos y lo que nos ha demostrado este mundo que descubrimos hace casi 20 años: ES POSIBLE.

Cuando las personas se organizan y diseñan formas de colaboración pensando en un futuro mejor para todos, la transformación a un mundo justo y sostenible ya está ocurriendo.

 

 

 

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