Desde CECU no queremos que el Carnaval se convierta en tragicomedia, por eso intentamos concienciar y advertir a los padres y demás consumidores sobre la importancia de informarse a la hora de comprar cualquier disfraz, peluca, máscara, complementos (pistolas, espadas, diademas, etc.) o maquillaje. El viernes pasado, el sistema de alerta rápida de la Comisión Europea alertaba sobre la existencia de disfraces infantiles que poseen “cordones con extremos libres en la zona del cuello del disfraz. Los cordones pueden quedar atrapados en diversas actividades de un niño, con el consiguiente riesgo de estrangulamiento. El producto no cumple los requisitos de la Directiva sobre seguridad de los juguetes y la norma europea pertinente EN 14682”.
Además de estrangulamiento, algunos de los riesgos más frecuentes de este tipo de productos son:
-Disfraces, pelucas, máscaras, caretas, barbas y bigotes y otros complementos pueden ser fácilmente inflamables.
-Los disfraces para menores no pueden llevar cordones a la altura del cuello ya que podría provocar ahogamiento; y, su presencia en cintura o brazos, de longitud superior a la permitida, causar lesiones. Algunos disfraces también pueden contener piezas pequeñas que se desprenden con facilidad y provocar asfixia.
-Máscaras, infantiles y de adultos, podrían causar de asfixia si la ventilación es insuficiente para respirar; riesgo por lesiones derivadas de quemaduras por combustión de los materiales con los que han sido fabricadas o por intoxicación, debido a la presencia de componentes tóxicos.
-Juguetes (pistolas, espadas, arcos…) podrían contener piezas pequeñas y causar asfixia en caso de desprenderse. Algunos de los juguetes citados son incluidos en la Red de Alerta por riesgo de lesiones a causa de la fuerza del disparo. En ocasiones, el peligro se encuentra en el propio envoltorio (bolsa) de plástico que contiene el producto, ya que podría provocar asfixia al ser manipulado por los menores.
-Complementos como diademas luminosas pueden ser un producto de riego por atragantamiento cuando las pilas son fácilmente accesibles o por riesgo de causar lesiones, debido a la toxicidad de las mismas.
-El maquillaje que puede contener componentes o ingredientes que causen alergias o reacciones adversas.
Cuando se detecta la inseguridad de algunos productos y se comprueba que no cumplen la normativa exigible en materia de seguridad, las autoridades pueden ordenar su retirada del mercado o adoptar medidas para impedir su comercialización. Pese a ello, podría ser que algunos de esos productos sigan a la venta en algún establecimiento y/o comercializándose por internet. No hay que bajar la guardia. En caso de detectar la presencia en el mercado de un producto inseguro, se debe poner en conocimiento de la Dirección General de Consumo de la comunidad autónoma de residencia. La colaboración de los consumidores siempre es importante.
En la sección de Red de Alertas del la página web del Ministerio de Consumo, podemos encontrar algunos productos alertados que han sido retirados del mercado. Estas alertas también nos indican las causas que provocaron su retirada, lo que nos puede orientar sobre las cautelas que tenemos que tener a la hora de comprar un disfraz o cualquier complemento. También podemos informarnos a través del perfil de Twitter del Ministerio de Consumo @consumogob.
¿Qué precauciones debemos tomar?
– Disfraces: los destinados a menores de 14 años se consideran juguetes, por lo que el etiquetado debe incluir, entre otros requisitos: nombre y marca del producto; datos de identificación del fabricante, importador o distribuidor; instrucciones y advertencias de uso y el marcado CE.
Recordemos que, sean para adultos o para niños, la información del etiquetado debe estar, al menos, en castellano. Es una obligación legal inexcusable. Los disfraces de adultos deben disponer del mismo etiquetado que el de la ropa de uso común e incorporar información en materia de seguridad cuando exista riesgo.
– Máscaras y pelucas: además de incluir un etiquetado completo y en castellano, es importante comprobar que las máscaras tengan orificios adecuados para poder respirar. Los artículos que sean inflamables deberán llevar una advertencia.
-Maquillaje y lentillas: en el caso del maquillaje, para evitar posibles alergias o reacciones adversas, debemos comprobar que aparezcan en el etiquetado los componentes o ingredientes y las instrucciones de uso. Han de extremarse las precauciones de compra al ser productos que están en contacto con la piel, por lo que deben adquirirse solo en establecimientos o webs de confianza. No merece la pena arriesgar salud por precio.
Es recomendable adquirir las lentillas decorativas (sin finalidad correctiva) bajo la supervisión de un profesional cualificado y verificar que incluyan un etiquetado completo con instrucciones de uso. En caso de que se adquieran productos inseguros el riesgo de que produzca daños es muy alto.
-Complementos: extremar las precauciones en los complementos para menores, asegurándonos de que no contengan partes punzantes ni piezas pequeñas que puedan desprenderse con facilidad y ser ingeridas (ventosas en dardos, flechas o pilas de botón).
Comparar precios y adquirir los productos en establecimientos y canales de confianza. Se debe conservar el tique de compra al ser necesario para cualquier reclamación.
Leer todas las advertencias e instrucciones de uso. Observar las recomendaciones de edad en los productos dirigidos a menores. También las advertencias del fabricante o responsable del producto relacionadas con la seguridad.
Si se detecta un disfraz, complemento, maquillaje o juguete inseguro, lo apropiado es comunicarlo a las autoridades de consumo de la zona de residencia y a las asociaciones de consumidores.
No deben comprarse nunca falsificaciones. El etiquetado de una falsificación será, casi con total seguridad, tan falso como el propio producto.
CECU
Febrero 2019
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