- En la Semana Europea de la Movilidad, la Federación de Consumidores y Usuarios CECU recuerda la necesidad de mejorar y aprobar una ley que lleva casi 2 años atascada
- Junto a otras 13 organizaciones sociales, piden un mayor compromiso para desarrollar el transporte público multimodal y descarbonizar el sector, entre otras medidas
Tras casi dos años desde que se presentó por primera vez, el proyecto de Ley de Movilidad Sostenible sigue a la espera de ser aprobado. La falta de acuerdos en el Congreso y la enmienda a la totalidad presentada el pasado 11 de septiembre por el Partido Popular pueden provocar que deba reiniciarse el trámite parlamentario. En el marco de la Semana Europea de la Movilidad, La Federación de Consumidores y Usuarios CECU hace un nuevo llamamiento para sacar adelante una norma que constituye un compromiso de España con Europa para este año 2024.
Desde el principio del proceso, CECU ha trabajado junto a otras 13 organizaciones [1] sociales, ecologistas y sindicales para reclamar no solo la urgencia de esta ley, sino también la incorporación al texto de una serie de mejoras que hagan de esta norma una herramienta verdaderamente eficaz para ampliar las opciones de movilidad sostenible de las personas usuarias, garantizar su accesibilidad y asequibilidad y lograr los objetivos europeos de descarbonización y reducción de emisiones.
Para CECU, una de las peticiones más urgentes es el desarrollo de un sistema multimodal de transporte, que priorice las opciones de movilidad más sostenibles: la peatonal, la ciclista y la ferroviaria. Este sistema debe ser inclusivo y asequible, de forma que garantice el acceso de todas las personas, con especial atención a las necesidades de las más vulnerables y de las que viven en zonas rurales o afectadas por la despoblación. Para incluir este criterio, la organización reclama también el reconocimiento del concepto de pobreza de transporte como eje vertebrador de las políticas públicas del sector, definido por el Parlamento Europeo como la dificultad o imposibilidad de realizar actividades esenciales como consecuencia de una falta de opciones de transporte.
En esta línea, las organizaciones proponen también medidas como el billete único, que permita a las personas usuarias utilizar todos los modos de transporte público colectivo por todo el Estado y que facilite también los desplazamientos por el resto de la Unión Europea. Además, con el objetivo de generar entornos seguros y saludables en los espacios educativos y laborales y en los municipios en general, promueven también la elaboración de planes de movilidad sostenible al trabajo y el impulso de itinerarios para el desplazamiento en bicicleta o a pie del alumnado a sus centros.
Descarbonización
El sector del transporte es el principal emisor de gases de efecto invernadero en España: en 2021 fue responsable del 29,6% de las emisiones, según el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (2021). En su preocupación por el cambio climático y su compromiso por fomentar un consumo más sostenible, CECU se suma también a la petición de incluir objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos, concretos y cuantificables, que tengan como meta la neutralidad climática. Así mismo, aboga por la prohibición de los vuelos dentro del territorio español que cuenten con una alternativa ferroviaria directa y con frecuencias diarias de menos de cuatro horas de duración.
